El acompañamiento al inconsciente, personalmente me resulta fascinante.
Me sorprende la forma de operar de nuestro cerebro, el cual es tan poderoso y mágico a la vez. Me encuentro agradecida de conocer que nuestro cerebro no logra descubrir la diferencia de lo real, lo simbólico, lo imaginario y lo virtual; lo cual nos da la oportunidad de reprogramar y sanar a nuestra voluntad.
Hoy, es decisión personal sanar. Hoy, depende de mí. Hoy, yo soy quien decide el rumbo de mi vida.
A un gran poder, una gran responsabilidad 🙂
Viva la Vida!