Desde el inicio es importante observar en qué estado entra, saber cómo se siente y su necesidad, ya que algunas veces vienen personas a consulta porque las mandan de casa, por situación médica, por cualquier motivo que no es una decisión propia y es donde el trabajo suele ser un poco laborioso, muchas veces entran con miedo, preocupación y reserva, es donde la empatía se hace presente, en mi caso a veces les hago una especie de chiste o cambio drástico de tema momentáneo para que se relajen un poco, más cuando hay cerraduras en su lenguaje corporal, pongo mucha atención cuando están expresando dándoles información a la vez, escucho para saber que palabras usan, desde donde hablan, si son visuales, auditivos o kinestésicos. En ocasiones traen muchísimo discurso confuso, cuando es así me gusta implementar alguna técnica de relajación para acallar un poco la mente y aterrizar temas importantes, me gusta enfatizar en la escucha de si mismos para que sepan también darse cuenta desde donde hablan.
En sí, observar toda su persona en lenguaje no verbal, así como el discurso, cuando les doy información para nutrir su mente, donde la empatía se hace presente, suelen entrar en confianza y se sienten relajados, para así entrar a temas difíciles.