Si las Leyes Universales se conocieran a los cinco años.
seríamos personas más saludables emocionalmente, seriamos seguros de nosotros mismos.
Nuestro entorno seria armonioso, todos disfrutaríamos de los logros de los demás y los propios sin temor a perder lo mío o que mis amistades o familia se sientan menos o atacados por mi conocimiento.
todos y cada uno estaríamos enfocados en disfrutar el proceso de crecimiento de nuestras vidas y viviríamos felices y con respeto mutuo.