Respuestas de foro creadas

Viendo 2 entradas - de la 1 a la 2 (de un total de 2)
  • Autor
    Entradas
  • en respuesta a: GENERACIÓN 34 #151803
    Claudia Frías Chapa
    Participante

    Las 4 leyes del inconsciente

    El inconsciente es una parte de la mente que opera fuera de la conciencia consciente. Es un concepto central en la psicología que se refiere a los procesos mentales, recuerdos, deseos y emociones que no están disponibles para la percepción consciente inmediata.

    Las cuatro leyes que caracterizan al inconsciente son:

    1. Atemporalidad.

    El inconsciente no distingue entre pasado, presente y futuro de la misma manera en que lo hace la mente consciente. Puede tratar experiencias del pasado como si ocurrieran en el presente, lo que puede influir en nuestras reacciones actuales. Puede hacernos repetir patrones de comportamiento dañinos, sin aprender la lección o proyectar miedos al futuro causando ansiedad.

    2. Inocente.

    Esta ley sostiene que el inconsciente opera desde un lugar de buena intención y que cualquier conducta o creencia que surja de él tiene como objetivo proteger o beneficiar al individuo, incluso si esas conductas parecen perjudiciales desde una perspectiva consciente. Por ejemplo, una conducta autodestructiva puede estar motivada por un intento de evitar enfrentar un dolor emocional más profundo, como medida de protección.
    El inconsciente no tiene juicio y discernimiento, sino que graba la información que le parece relevante para la supervivencia.

    3. Simbólico.

    El inconsciente no distingue entre lo real y lo imaginario o virtual. Se comunica y procesa información a través de símbolos, metáforas y representaciones, para representar ideas y emociones.
    Los símbolos que el inconsciente utiliza pueden tener significados personales y únicos para cada individuo. Un símbolo puede representar algo diferente para diferentes personas, dependiendo de sus experiencias y asociaciones personales.

    4. Unicidad.

    Esta ley establece que cada individuo tiene un inconsciente único, con patrones, recuerdos y asociaciones que son específicos a su experiencia personal y a su historia de vida. Esta ley subraya que el inconsciente de cada persona opera de manera individual y personalizada, reflejando su propio conjunto de experiencias, creencias y emociones.

    Un ejemplo de cómo actúa el inconsciente es a través de los sueños; por ejemplo, un sueño recurrente de una madre que pierde un hijo en un parque o se ahoga, es la representación del miedo que esa madre tiene de que algo malo le pueda pasar a su hijo, revela una madre aprensiva, sobreprotectora o que tal vez ya pasó por alguna situación de ver en peligro a su hijo y quedó con ese trauma, no importa el tiempo que haya pasado, ni que en realidad su hijo este sano y salvo actualmente.

    Claudia Frías Chapa
    Participante

    Nuestros primeros años de vida marcan nuestra futura existencia adulta, marcan gran parte de nuestra forma de ser, de pensar, de actuar, se forman nuestras creencias más profundas y todo esto influirá hacia todo lo que nos rodea, personas, medio ambiente, todo ser vivo, etc. Si desde temprana edad supiéramos estas «reglas del juego», las leyes Universales, sería un Parteaguas para una sana convivencia, para una vida en armonía con todos y todo, viviríamos en respeto y amor, al vernos reflejados los unos en los otros, sintiendonos en unidad y en un mismo objetivo de vida, el ser felices. Sabríamos que todo está en nuestra mente, sabríamos resolver cualquier situación, sabríamos evitar conflictos, viviríamos sin rencores, expectativas, sin dolor, sabríamos aceptar las cosas que nos pasan, las ¡Entenderíamos! dejaríamos de juzgar al de lado, viviríamos con empatía, vaya, seríamos seres evolucionando de la mano junto a nuestro sabio planeta.

Viendo 2 entradas - de la 1 a la 2 (de un total de 2)
error:
Scroll al inicio