Hubo un cambio de 180°, tenia muchos prejuicios sobre la enfermedad entre ellos, que las enfermedades crónicas figuraban como una maldición y las comunes como descuidos de la persona, sin embargo aquí hemos aprendido que hay condiciones para que la enfermedad aparezca y esta tiene un sentido biológico, que el cerebro no hace deducción, el cerebro buscara sus herramientas para resolver el conflicto no resuelto, no importa si esto representa un problema para ti, el cuerpo suministra lo que necesita el individuo para salir adelante, y resulta que la enfermedad nos viene a mostrar información, para entendernos y sanar.
Me pareció increíble como la maestra Ivette Ferrer, nos dio la herramienta de poder hablar con los síntomas y con los órganos y como la información fluía, las respuestas están dentro de nosotros.