Cuando un consultante llega a la consulta es importante establecer un buen vinculo, una conexión, Para que se sienta en estado de confianza y tranquilo. Podemos empezar utilizando la técnica del espejo que es básicamente imitar al consultante en sus movimientos y cuando el ya inconscientemente haga alguno de nuestros movimientos es decir tienda a imitarnos es por que ya está conectado con nosotros. De esta manera podrá establecerse una comunicación armoniosa y el consultante puede expresarse de manera libre y en confianza.