Una red neuronal que pude identificar que se formó en mi niñez es que de niña, de formas directas e indirectas, se me desanimaba a sentir o expresar emociones. Esto me llevó a no ser una persona muy «emocional» y más bien una persona más “lógica”. Esto me ha servido porque puedo permanecer tranquila e imperturbable en muchas situaciones caóticas y por lo tanto pensar y hallar soluciones o ayudar a calmar a otros. Me ha causado problemas porque tiendo a reprimir emociones y luego mi cuerpo sufre las consecuencias en forma de dolencias y enfermedades físicas.

He tenido varias situaciones en mi vida en las que inconscientemente he tomado decisiones, patrones de conducta sin darme cuenta de ello, analizando la situación después y tomando conciencia porque actuè de esa manera me doy cuenta de que era por programas que tengo en mi desde niña. Mi personalidad está basada en los programas de mi padres y la historia familiar detrás de ellos. Durante mi juventud viví criticándolos sin entender que ellos vivián su vida con las herramientas que contaban en ese momento. Muchas veces las heridas del alma nos hacen ver a las demás personas desde nuestros traumas y memorias programadas en el subconsciente, ahora entiendo que nadie me hacía nada era yo la que veía mi vida desde una perspectiva diferente, la falta de núcleo familiar me hizo crecer con inseguridades, timidez, la falta de atención me hacía sentirme sola por tanto siempre estaba a la defensiva, la muerte de mis familiares cercanos creó en mi un escudo de protección contra el dolor, el dolor no mata a nadie al contrario hace de una persona resiliente ante los problemas de la vida.
gracias y saludos
Trinidad Guadalupe Leyva Hirales

Al ser hija y nieta de inmigrantes mexicanos, en una época mucho menos tolerante a la actual, se me advirtió y recordó constantemente que ni en Mexico ni en Estados Unidos seria querida ni bien vista aunque fuera nacida en Los Angeles. Se me programo la necesidad de pasar desapercibida, no vocalizar mis necesidades ni causar ninguna molestia. Incluso hasta después de que los dos legalizaron su estadía en el país el mensaje fue constante al recordarme en toda situación publica/social que no era no nuestro país, que nadie nos invitó, que tenía que portarme bien, y mucho menos hacer preguntas o comentarios. La sinceridad era prohibida, incluso peligrosa socialmente.

Las advertencias eran dobles cuando llegábamos a Guadalajara, Ciudad de Mexico y Leon. Tenía como 5-6 anos en 1986 cuando se me ocurrió decir en voz alta y una curiosidad autentica: «Pero porque la gente aqui en Mexico no limpia sus calles? Acaso no les gusta la limpieza ?». Los cinturonazos fueron inolvidables.
** Vale recalcar que esto fue a principios del ’86 y lo que vi fue lo que aun quedaba del terremoto del ’85. Y para rematar, vengo de una familia donde casi todas las mujeres son obsesivas compulsivas con el orden y la limpieza (el famoso como te ven te tratan).

Y aunque nunca eh sido tímida, por unos años esa confluencia en mi juventud me permitió tener relaciones duraderas de todo tipo, pero al precio de cargar tener una frustración interna, a complacer a los demás en ambitos sociales y laborales. Lo importante era encajar.

El problema AHORA es que despues de trabajarlo por muchos anos AHORA ME VALE! Expreso con facilidad cuando observo una injusticia. Sufro menos, estoy contenta con mi auntenticidad, y en ocasiones me topo con la sorpresa que expreso lo que muchos no se atreven a expresar. Y sin embargo ocurre lo que me advirtieron… no les vas a caer bien a TODOS 🙂

una conexion neuronal que logre identificar atraves de esta materia, fue que debo de hacer, trabajar, ocuparme todo el tiempo y asi poder tener «algo» o ser reconocido, esto aprendido de un padre que todo el tiempo trabajo para darnos todo lo que se podia, sin embargo esto me a levado a replicar lo mismo y a NO PARAR. no me quejo ya que dentro de todo lo veo como algo muy positivo, me va muy bien economicamente y en muchas areas de mi vida sin embargo seré honesto en que aveces me gustaria parar y no «puedo» o no me lo permito.

abrá que trabajar en ello y encontrar el equilibrio como todo en la vida.

Hola a todos…
Bueno una red neuronal que esta activa desde que tenía 13 años es la de la música. A mis 13 años aprendí a interpretar la guitarra y desde entonces ha sido una herramienta para algunas de mis clases de inglés con los niños de grado de primaria.
En el año 2017 descubrí las medicinas ancestrales indígenas gracias a mi esposa, debo confesar que no creía mucho en esto, pero una vez que salí de la ceremonia lo que me fue revelado me cambio la vida por completo. Desarrollé una alta percepción sensorial, estudiando un poco más a fondo que fue lo que me sucedió fue que aprendí a sentir las energías del cuerpo humano y un poco más allá del entendimiento del ser humano. Para resumir mis neuronas se conectan con las de otras personas y ver información que solo ellas tienen.

identifique varias pero la red neuronal mas importante y que mas me marco incluso antes de nacer tiene que ver con mi genero ya que soy la 5ta de 5 hijas que provenimos todas de unos padres que deseaban mucho tener un hijo varon, en mi infancia fui tratada como niño , jugaba y hacia tareas acordes a un niño , creci renegando de mi genero e incluso durante mucho tiempo le reste valor a mi genero relacionandome siempre con hombres hasta mi adolecencia deseando al ser madre tener hijos hombres e incluso generandome gran preocupacion el que no lo fueran, Las ventajas y desventajas son que a pesar de haber trabajado mucho en ello y hasta cierto punto decir que he logrado deconstruirme en cuanto a ese pensamiento, tengo una fuerte energia masculina que a afectado mis relaciones .

Cuando era adolescente mi padre me contó de una situación que vivió con una de sus primeras novias , esta chica le “puso” el cuerno y esta situación mi padre la vivió como una traición , yo crecí creyendo que toda la gente me iba a traicionar .

Está situación me trajo la ventaja (que en su momento me ayudó) a ser muy cuidadoso en elegir con quien relacionarme , sin embargo esta herida también vino con desventajas , tales como vivir intranquilo y alerta de que todo el mundo me iba a traicionar .

He transitado por muchos caminos de sanacion y me he dado cuenta que la gente no “me traiciona” , simplemente es algo que tiene que ver con ellos (as) y no conmigo , ahora vivo mi vida mucho más ligero y sin miedo a sufrir de traición .