En una persona con diabetes, el error principal ocurre en la regulación de la glucosa en sangre, ya sea porque el páncreas no produce suficiente insulina (diabetes tipo 1) o porque las células no responden adecuadamente a la insulina (diabetes tipo 2). Esto provoca niveles elevados de glucosa en la sangre, lo que puede resultar en diversas manifestaciones físicas, como aumento de la sed y la frecuencia urinaria, fatiga extrema, visión borrosa y heridas que tardan en sanar. Estas manifestaciones están relacionadas con el exceso de glucosa, afecta el funcionamiento del cuerpo y puede causar complicaciones a largo plazo si no se controla adecuadamente.
lo que puede verse como lucha interna por encontrar armonía y equilibrio en la vida. Esta condición no solo afecta el aspecto físico, sino que también puede tener un profundo impacto emocional y espiritual. Las manifestaciones físicas, como la sed constante o la fatiga, pueden reflejar un deseo más profundo de saciar necesidades emocionales insatisfechas o de encontrar paz en medio del caos.
Donde el cuidado del cuerpo se entrelaza con el cuidado del alma.