Resignificando mis experiencias, reformulando los conceptos y preceptos que hasta la fecha han regido mi sistema de creencias, desaprendiendo e integrando a mi sistema, a mi vida, a mi entorno todo lo aprendido, utilizando correctamente el lenguaje (interno y externo), dejando de ver a los hongos, virus y bacterias como enemigos y exterminadores de la vida, reconociendo y honrando, en todo sentido, la vida con todos los elementos que la conforman. Expandiendo mi mente a lo nuevo y reconociendo que nuestro organismo es una maquina perfecta, autosustentable y maravillosa que lo único que tiene en contra con mis prejuicios y creencias limitantes, tomando la libertad que me otorga reconocerme como un ser integral, al cual debo alimentar cuidadosamente con absoluto amor, respeto y cuidado, entendiendo que «NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE», nutriendo mi alma a la par de mi cuerpo y mente.