Los dientes guardan dos tipos de memorias: heredadas y adquiridas.
– Heredadas: Son las memorias innatas a nuestros ancestros, aquellas que fueron heredadas de nuestras líneas superiores
– Adquiridas: Son las memorias que se adquieren en la vida y tienen relación directa con el medio donde nos desenvolvemos.
Ahora, sabiendo que la enfermedad es una solución de adaptación, podemos saber que los dientes tienen la capacidad de contarnos cosas de nosotros mismos, tales como heridas y sufrimientos, memorias de abandono o rechazo, traición, humillación e injusticia.