Desde pequeña me compararon con primos, mi padre nos comparaba con los hijos de sus amigos , hablo de mi personalmente, yo me sentía poquita cosa, nadie me alegaba, siempre buscaba la aprobación de los demás, me preocupaba por lo que dirán, mi autoestima se afectó, hasta mi marido, todos lo hacen bien menos yo, esto me molestaba, hasta hace poco que empecé a discernir, que lo que viene de mi y que lo que viene de los demás y me lo poner como etiqueta, me observaba, daba y doy yo misma calificaciones a lo que hago, aprendí a valorarme, aunque algo todavía me cuesta liberarme de ello, se que hay algo porque todavía espero valoración que nunca llega, o sea hay algo que hay que indagar en el trangeneracional.