Me hizo darme cuenta que a pesar de las situaciones que pude haber pasado y de la percepción que tuve de ellas, también me han llenado de aprendizajes y que no me he quedado estancada en ese punto, que hoy en día tengo más herramientas y conocimiento para sacar mayor provecho de todas mis experiencias.
Que mi valor como persona no disminuye por los «errores» que cometí en el pasado, sigo siendo un ser conectado con el todo, experimentándose, que yo soy la que le da el valor a las cosas, como negativas o positivas pero en realidad todo parte de la neutralidad, de mí depende superar esas barreras y darles su justa dimensión para mi propio bienestar.