Existe una correlación entre la ubicación de cada diente y su codificación a un conflicto emocional. Los colmillos son muy territoriales, pueden representar la agresividad del clan o en su polaridad opuesta su sumisión. A mi lo que me sorprendió es cuanta información podemos aprender al analizar nuestra dentadura, ahí se albergan memorias de abusos olvidadas mías y hasta vivencias de nuestros ancestros qué nunca contaron pero se está manifestando ahora a través de un bruxismo. Para sanar la emoción es necesario reprogramar el evento y así mejorará el síntoma.