Considero que una red neuronal activa muy agradable y placentera en mi vida, fue cuando me enteré de que estaba embarazada de mi primer hijo y se repitió así con el segundo y el tercero. La ilusión de ser mamá, de poder dar vida, de tener a mi bebé en brazos, la alegría de ver ese sueño cumplido generó gran cantidad de dopamina en mi cerebro, lo cual se ha visto reflejado también cuando tengo un proyecto profesional y lo incubo como lo hice con mis hijos, o cuando voy a pintar un cuadro, o cuando voy a guisar un platillo nuevo, ya que la recompensa me hace sentir feliz, plena y realizada. Esta red neuronal, me ha servido de motor en situaciones adversas, ya que con el simple hecho de recordar ese momento agradable, cambia mi estado de ánimo y me impulsa para continuar en la vida.
Saludos