Un anclaje es una programación que se inserta de forma intencionada con el objetivo de cambiar de un estado emocional a otro deliberdadamente. Por ejemplo, se puede insertar un anclaje en el cual se relacione el movimiento de una mano a una sensación de seguridad, o de paz y tranquilidad, de manera que cuando la persona se enfrente a una situación estresante pueda recurrir a este movimiento físico que lo lleve a ese estado de seguridad, o de tranquilidad mental a pesar de la situación exterior que está enfrentando, ya que la mente no percibe diferencias entre lo real y lo imaginario.