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Llegue a mi vida adulta con el cuidado y presencia de mi madre, y con la presencia intermitente de mi padre, dado que él viajaba por largas temporadas, mi madre sufrió muchos abandonos y creo que algunos lo viví con ella, después, cuando tenía 7 años se presenta en mi familia un evento que lleva a que se le dé prioridad a otros niños de la familia, lo que genera en mí una herida de traición, crezco sintiendo que debo hacerme cargo de mí, y considero que así lo he hecho, generando complejidades en sentirme parte de, con dificultades para confiar en los demás, y a su vez queriendo proteger a los que me son cercanos.
llegue a la vida adulta creyendo que mi vida y mi familia eran perfectas, hasta que descubri que era una mentira, que no todo estaba bien y que tenia mucho que sanar y reconocer, pero que todo dependia de mi, que ya no debia buscar culpables afuera, sino mas bien hacerme responsable de mi y de mi realidad, e incluso hoy en dia hay momentos en los que pensar que debo ser responsable me mueve un poco, porque siempre fui la niña consentida de papa y creci creyendo que todo era color de rosa. Sin embargo tambien he aprendido a vivir desde el amor y el fluir con el universo me ha mostrado que la vida es hermosa y que todo se va dando como se tiene que dar, solo que a veces es necesario sacudirnos y vivir con conciencia el aqui y el ahora.
Llegué a la vida adulta sin entender que tenía muchas cosas por sanar, solo vivía el día a día dejando todo a la suerte, me tocó hacerme responsable de muy pequeña y mis días estaban tan ocupados que no me daba un tiempo para pensar porque pasaban las cosas… solo intentaba ser diferente, no quería ser como mis padres yo quería hacerlo bien, quería ser una buena madre poder formar la familia que no tuve y que hubiera necesitado.
Llegué culpando a mis padres por la crianza llena de carencias que me dieron.
Pero un día cuando me vi reflejada, cuando vi que de cierto modo lo hacía distinto pero a la vez igual que ellos comenzó mi camino de grandes cambios reales.
Entendí que soy el resultado de todas estas carencias, en donde no hay culpables y que para sanar tenía que trabajarlas… y aquí estoy entregada en este camino de sanación y aprendizaje.
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