Para que un acto simbólico sea efectivo debe generar un impacto en el inconsciente.
El inconsciente no distingue entre la realidad y la ficción, por lo tanto, un acto simbólico debe ser realizado con intención y convicción de lo que se quiere sanar o transformar.
Además debe ser metafórico, que es el lenguaje del inconsciente.
El acto simbólico puede incluir símbolos, colores y elementos que representen lo que quieres cambiar.
Los elementos que elijas los puedes trabajar a través de cartas, quemar, enterrar o destruir objetos y también puedes decir frases que resuenen con tus emociones y sean liberadoras y sanadoras para ti.