En cualquier técnica holística que elijamos hacer, podemos experimentar “una crisis de sanación”. Puede ser en bio desprogramación, en reiki, en registros akáshicos, etc. Esto ocurre posterior a la sesión y lo sentimos como una recaída.
Es decir, el síntoma por el cual hemos acudido a terapia, se intensifica de manera contundente, a tal grado, que la gran mayoría de las ocasiones, las personas se asustan tanto, piensan que la terapia les afectó, les hizo peor, pero no, todo lo contrario.
Es un periodo que puede ser inmediato y dure hasta incluso 45 días, donde experimentamos la toma de conciencia, la posibilidad de poder integrar eso que estaba oculto en el subconsciente..
Cuando nos permitimos conectar con nuestro interior debemos saber que todo nuestro ser va a estar ahí para contarnos algo, vivencias, dolores, angustias, miedos, alegrías… Somos un todo, no te olvides.
La clave es darnos tiempo de “cuarentena”, de descanso, de paz, de alejamiento, porque es necesario el tiempo a solas para asimilar la sanación, para aceptarla, para vivirla y disfrutarla.