Como lo comenté en clases, hace un par de años estaba tremendamente bloqueada en términos de abundancia y prosperidad. Lo pasé realmente mal y fue cuando decidí que algo tenía que cambiar, comenzando por mi mentalidad y mi forma de ver la vida. Tomé consciencia sobre mis creencias, las de mi familia y lo que había escuchado desde pequeña sobre el dinero y las historias que ocurrieron respecto a ello.
Trabajé en hacer cambios en cómo, a propósito de lo anterior, me relacionaba con la abundancia, la prosperidad y el éxito. Hice cambios en mis pensamientos, reprogramé mis creencias y así fue como todo comenzó a desbloquearse. Fue un proceso que tomó tiempo pero funcionó.
A día de hoy sigo teniendo una buena relación con la abundancia y la prosperidad, el trabajo, el dinero y los conceptos asociados como el merecimiento, lo que el dinero significa, el cómo gastarlo, el agradecer y el sentirme bien, sin miedo ni ansiedad o angustia en torno a la posibilidad de perderlo, de que me vaya mal o pensar en el mañana con sentimientos de miedo, de escasez o de falta.
Es impresionante como la mente puede determinar una de las 2 caras de la moneda.