Lo primero que me sorprendió, fue darme cuenta, que las enfermedades están muy lejos de ser un error de la naturaleza, o un mal funcionamiento de nuestra biología. Por el contrario, nuestra biología está haciendo todo lo posible para ayudarnos a resolver el conflicto emocional, que de alguna manera, no pudimos elaborar o resolver en nuestra psique y mente.
Conocer las diferentes fases por las que atraviesa la enfermedad, sobre todo, cuando en el pasado creíamos que los síntomas se ponían más intensos, que empeoraba la condición de salud, en realidad, era un indicador de que se estaba resolviendo el conflicto y el cuerpo empezaba a auto repararse.
Otro aspecto importante, es el permitirme tener una mirada más compasiva para conmigo mismo y con los demás. Respetar los procesos de cada uno, que son únicos e intransferibles. Además que siempre el afuera, el otro, viene a enseñarme algo que no estoy viendo de mi mismo.
José Lapasta G34