La educación emocional como propuesta de intervención para el conocimiento de las mismas requiere un enfoque interdependiente para poder estructurar propuestas y posibilidades que permitan comprender el alcance y los limites que deben participar para su comprensión, entre ellos las propuestas son las siguientes:

a) Categorizar las emociones según la capa embrionaria.
b) Reconocer la fase de activación en la que se encuentra el órgano.
c) Contextualizar cada emoción desde el enfoque del consultante.
d) Habilitar la posibilidad de entender la emoción como un proceso interdependiente.
e) Integrar estilos propios del manejo emocional, desde la interdependencia y el no afectar a nadie, incluyéndose el consultante.

Una vez, que el consultante puede comprender y asimilar la circunstancia emocional que está viviendo, podrá habilitarse en diferentes modos de interacción con las emociones propias y del prójimo.