Miguel Santiago Leiva Flores. Generación 45. DBG45M3954

Después de conocer las tres primeras leyes de Hamer, mi concepto con respecto a las «enfermedades» ha cambiado por completo. Por ejemplo, antes tenía la creencia de que las enfermedades, como la gripe, era contagiosa o que habían enfermedades que no tenían cura. Ahora comprendo que las enfermedades tiene su origen a partir de vivir un conflicto con altos niveles de estrés que nos genere un shock biológico, activando el área del cerebro que controla cierto órgano y terminan apareciendo diferentes síntomas. También tengo claro que dichas «enfermedades», se pueden curar a partir de tomar consciencia de la situación o evento que las provocó e incluso trabajando en ese conflicto y comprendiéndolo, se pueden sanar sin problema, incluso uno puede llegar a tener una vida más sana al tener pleno conocimiento de estas tres primeras leyes de Hamer. Por lo tanto, creo que lo más importante de todo esto, es que a partir de estas tres primeras leyes, uno puede empezar a ver a las «enfermedades» como un proceso natural de nuestro propio cuerpo que busca adaptarse y al final está haciendo un proceso de sanación. Esto rompe totalmente con la idea de que las enfermedades son un «castigo» o son «algo malo».