Para aplicar las 7 leyes universales en mi vida, primero empezaría por ser consciente de mis pensamientos (Ley del Mentalismo), ya que lo que pienso crea mi realidad. Me enfocaría en cambiar lo negativo por positivo, y también reflexionaría sobre cómo lo que pasa fuera de mí es un reflejo de mi estado interior (Ley de Correspondencia). Además, buscaría elevar mi vibración a través de cosas que me inspiren, como la gratitud, la música o la naturaleza (Ley de Vibración).
Aceptar los momentos difíciles como parte del ciclo natural de la vida sería clave para mí (Ley de Polaridad), sabiendo que todo tiene su opuesto y que de las dificultades también sale algo positivo. Y, cuando pasara por periodos de estancamiento, recordaría que todo tiene su ritmo, y que la calma también es parte del proceso (Ley del Ritmo).
Sería más consciente de que mis decisiones tienen consecuencias (Ley de Causa y Efecto), por lo que actuaría con responsabilidad, sabiendo que cada elección tiene un impacto. Finalmente, equilibraría mis energías masculinas (acción) y femeninas (intuición) para crear armonía en todo lo que hago (Ley de Generación). Así, estaría más en sintonía conmigo mismo y con el universo.