Estas leyes redefinen el papel de los microbios y la naturaleza de las enfermedades, proponiendo una visión en la que el cuerpo utiliza sus propios recursos biológicos para gestionar y superar conflictos, siempre con un sentido evolutivo y biológico de supervivencia.
Ahora comprendo por qué en una familia que habita en una misma casa, por ejemplo, pueden enfermar de una gripe causada por un virus algunos miembros y otros no, o en una oficina, enferman los que están viviendo el mismo conflicto o uno similar, pero los que no, no enferman, todos tenemos virus y bacterias, pero no siempre se activan, se activan sólo cuando es necesario.
Los microbios son nuestros aliados, contrario a lo que siempre nos han hecho creer, el cuerpo tiene un mecanismo perfecto de defensa, que trabaja de manera ordenada y no al azar, todo tiene un sentido y un porqué.