Como resultado de crecer en un hogar disfuncional llegue a la vida adulta con todas las heridas emocionales de la infancia, con depresión, con inseguridad, con una sensación de no pertenecer en ningún lugar, de sentirme sola siempre aun estando acompañada.
No es fácil darse cuenta y permiso de sentir cuando de niña me enseñaron a suprimir y no darle valor he importancia a mis emociones y sentimientos.

Mi amada abuelita hizo lo mejor que pudo con lo que sabia.

Siempre era aplicada y obediente para q me eligieran mis papás, pero no pasó.
Siempre quise Aprobación, inclusión, amor de un papá y una mamá.
Ellos tenian sus familia sus hijos su hogar y yo siempre viví con mi abuelita materna, sentia que sobraba. Ninguno de los 2 me eligió en mi niñez.
Ya a mis 14 años mi mamá se casó de nuevo por 3ra vez y mi nuevo papá corazón me integro a mi y me hermano en su nuevo hogar.
Fue el mejor papá que me pudo brindar la vida.

Ya después de varias materia en Biodesprogramación estoy trabajando en elegirme a mi, mi prioridad soy yo y mi hijo.

He comprendido que todo lo vivido me ha servido para ser lo que soy ahora, una mujer que se está dando los abrazos qué le faltaron, que se está escuchando cuando nadie lo hizo, que se está dando el amor q espero de otros. Y que principalmente esta empezando a amar su vida .
Estoy cuidando, amando, apapachando a la niña heydi.

Aprendió en esta hermosa materia que tenemos un lugar seguro para abrirnos desde la vulnerabilidad de nuestro corazón. Muchas gracias profesora fabiola.