Se que las emociones han sido pieza clave para la evolución y supervivencia de la humanidad, sin embargo, admito que a veces las he consideramos negativas porque se presentan de tal manera que me mueven todo sin aparente salida; entonces sabiendo su potencial y que me van a acompañar de por vida, es muy importante que las identifique, principalmente aquellas que me mantienen en estado de alerta, en estrés constantemente, para poder desahogarlas de alguna forma, antes de que me provoquen una enfermedad.
En cuanto a las estrategias, concuerdo con lo que expresa la Dra. Nazaret Castellanos (neurocientífica): En lugar de vivir en modo automático, hay que aprender a mirar la mente sin dejarse arrastrar por las emociones, observar una emoción no significa hacerla desaparecer, ni luchar contra ella, ni disfrazarla de otra cosa, solamente es darse cuenta de que están ahí y aun así no permitir que tomen el control.
La Neurociencia explica que la práctica constante de observar una emoción activa y fortalece la corteza prefrontal que es la zona del cerebro que desempeña un papel fundamental en la toma de decisiones, el control de la conducta y la regulación de la personalidad.