Sobre el punto, consideró que hay momentos en los que una personas está vulnerable o estresada, y esto puede hacer que la persona actúe impulsivamente sin ser completamente consciente de sus motivos o de cómo sus acciones afectan a los demás. En estos casos, el acto de pedir o dar amor puede ser más reactivo que consciente.
Aunque no todas las personas son completamente conscientes cuando piden o dan amor, diversos factores como el autoconocimiento, la madurez emocional y la capacidad de comunicación pueden influir en el grado de conciencia con el que se realizan estos actos.