me di cuenta ahora cuando estoy reparando y cuando estoy en estres con algun sintoma o algo que me este pasando , tomo consciencia con mayor frecuencia de la situacion y asi poder sanarme, y entender que los sintomas los genera uno mismo, aprendo mucho en cada clase.

Coincido con mis compañeros, el descubrir que cada síntoma que he tenido ha sido la mejor respuesta de mi biología para seguir viva es muy impactante, hacer a un lado la típica idea de es herencia genética y decir he aprendido a responder de una u otra forma biológica ante un conflicto, se que podrá ayudarme a entender mejor a la enfermedad que no es un problema, sino una solución al conflicto , vuelvo a decir, biológico. Muy interesante este cambio de mirada.

Definitivamente ha cambiado totalmente mi percepción de como funciona el cuerpo, y que hay una mejor manera de afrontar cada síntoma.
Que maravilla poder ahora comprender que mientras menos stress le de a mi cuerpo, será mejor.
En verdad que mas gente debería saber esta que es la realidad para poder realmente vivir mejor.
…y esto solo es el comienzo, me encanta poder enterarme cada sesión de cosas nuevas y tan útiles .

¿Cómo cambia mi percepción de la enfermedad al conocer las leyes de Hamer?

Conocer las leyes biológicas de Hamer me hizo ver la enfermedad de otra manera, más allá del miedo o del “me enfermé porque sí”. Antes, pensaba que enfermarse era algo malo, como si el cuerpo fallara o estuviera en contra de mí. Pero al entender que la enfermedad puede ser una respuesta biológica a un conflicto emocional no resuelto, cambia todo.
Es como si el cuerpo hablara a través de los síntomas, tratando de resolver algo que mi mente no ha podido procesar. Ya no veo a la enfermedad como una enemiga, sino como un mensaje, como una oportunidad de mirar hacia adentro y ver qué está pasando emocionalmente.
Por ejemplo, si me duele el estómago constantemente, en vez de correr al remedio, ahora me pregunto: “¿Qué no estoy digiriendo en mi vida?”, “¿Qué me está costando aceptar?”. Y eso es muy liberador, porque me devuelve el poder personal. No me quedo esperando que alguien externo me “cure”, sino que busco sanar desde la raíz.

Así es compañera, primero tomamos conciencia y hacemos un movimiento, un cambio encaminado hacia el bienestar integral del ser. Se trabaja primero en uno mismo y después si el otro pide ayuda, desde lo aprendido y practicado de manera personal, se brindará ese apoyo al otro, no sin antes decir al otro, que cada uno es responsable de su bienestar, de su salud y de su propia paz.

El entender de una manera adecuada el correcto funcionamiento de nuestra biología, hace una gran diferencia en el razonamiento, comprensión y adaptación de los procesos por los cuales pasamos. Conocer cada una de las fases, detonantes y orígenes de las distintas afectaciones hacia nuestro organismo, me permite abordar con una tranquilidad apropiada y con sabiduría dichos procesos, ya que sabemos que en todo momento el cuerpo está creando mejores condiciones para afrontar y sobrevivir las situaciones. El no conocer la razón de algo hace que la persona actúe muchas veces desde el miedo. Cuando se comprende el por qué, la calma, la confianza y la inteligencia para afrontarlo son mayores. Comprender de manera detallada estos procesos, ayuda inclusive a contrarrestar el estrés generado por el bioshock, ya que conocemos que es un ciclo de reparación; y que, además, podemos intervenir en estos procesos dependiendo de la solución o continuación del conflicto que se crea posible.
Comprendemos que el principal detonante de toda afectación es el grado de estrés que se maneje, pero que podemos utilizar herramientas valiosas con las cuales afectar de manera propicia la intensidad del estrés que se viva y permitirnos encontrar soluciones lógicas a lo que se nos presenta. Por ejemplo: una adecuada comunicación con nosotros mismos y con los demás, meditación, ejercicio, buena alimentación, apropiada inteligencia emocional, son algunos de los métodos que podemos utilizar para mantener balanceado el grado de estrés que se vive, y cuando una situación de una intensidad de estrés muy fuerte se presente, no quiere decir que no nos vaya a afectar, pero que podemos abordarla de mejor forma para una adecuada solución. Y que aplicando también las leyes universales, todo tiene su ritmo de suceso, por lo cual toda causa tiene su efecto y si primero hay una fase activa debido a un detonante, después vendrá una de reparación.