Erick Laparra G45
En el caso del vitligo, desde la mirada de la biodesprogramación no se trata únicamente de una condición de la piel, sino de un conflicto emocional profundo que se expresa a través de ella. La piel está relacionada con el contacto y la separación, con sentirnos incluidos o excluidos, aceptados o rechazados. Cuando aparece el vitiligo, lo que el cuerpo está mostrando es un conflicto de separación vivido con gran carga emocional, muchas veces acompañado de la sensación de “ya no pertenezco”, “me falta el contacto” o “me siento distinto”.
El sentido biológico del vitiligo es que la piel pierde melanina en ciertas áreas como una forma de “borrar” o “separar” simbólicamente lo vivido. Es decir, el inconsciente busca marcar distancia o quitar un recuerdo doloroso del contacto: la ausencia de alguien importante, duelos no resueltos, rechazo o sentirse diferente dentro del entorno social.