MARIA DE JESUS JIMENEZ UGALDE DG43M3905
Considero que mis estilos de apego los puedo dividir en dos etapas de mi desarrollo:
A) Durante la infancia temprana (0-2 años) y media (3-6 años) desarrolle un apego seguro, sentía amor y protección de mis padres y de mis dos hermanas que me llevan 5 y 6 años de edad.
B) Durante la infancia tardía (7-12 años) desarrolle un apego evitativo y también ansioso; ya que no fueron escuchadas mis necesidades de amor y protección por parte de mis padres, mis hermanas me apoyaron con lo que pudieron a su corta edad, empecé a aislarme, a perder la esperanza, incluso a pensar que si yo moría a nadie le afectaría, me movía mucho en el terreno de la angustia y el pensamiento catastrófico. Lo anterior me llevó a que en la edad adulta sintiera una gran necesidad de reafirmación de otros, a ser celosa, manipuladora, a no sentirme digna de ser amada.
De un par de años a la fecha siento en mi esencia el apego seguro de mi primera infancia que me saca a flote; sin embargo, también conservo el apego evitativo ya que no espero nada de nadie, soy una persona de muy pocos amigos. Cuando tengo una amistad la atesoro y soy muy entregada; sin embargo, al menos tres de mis mejores amigas (desconocidas entre sí y en diferentes momentos) se han apartado de mí de la noche a la mañana, quizá sea porque en el fondo tengo la creencia inconsciente de desconfianza, con la certeza de que me van a abandonar porque no me siento digna de ser amada, aunque una parte de mi sabe que soy una persona muy valiosa.