Fueron muchos sentimientos los que descubrí en el juego de la pelota; especialmente frustración, que las cosas no llegan tan rápido como yo quisiera que también tiene que ver con el control, enojo, cansancio, ganas de llorar, no sentirme apoyada..
Y al mismo tiempo que lo hacía cambiar mis emociones constantemente cada vez que empezaba a mirar mis recursos por qué es tan fácil quejarse y sólo querer que todo te lo den en las manos pero cuando empecé a mirar todo lo que podía hacer empecé a calmarme, recordé lo que puedo llegar a ser, de lo que soy capaz.
Me dije a mí misma hay que dejar que esto fluya y en cuanto me empecé a calmar le atiné a la canasta; y al Final con lo que atiné fue el no desistir que me tomara un poco más tiempo de lo que “yo en el afán de el control había dicho” Aparte me hizo hacer conciencia de qué ya no tenía metas como antes, ni me proponía hacer cosas.
Me hizo recordar que mucho de las cosas que había podido hacer eran por qué no desistía.
Gracias por recordármelo