Es un conflicto que vive una persona y siente que está amenazada su supervivencia.
Para que pueda ser un shock biológico y provoque una enfermedad, tiene que cumplir con algunas características como:
1. Dramático 2. Inesperado 3. Vivido en soledad 4. Sin solución aparente.
Dramático o sea muy fuerte porque se vive de manera trágica, sufre un gran estrés y la persona pierde la tranquilidad.
Inesperado porque no se lo esperaba, lo agarra desprevenido y es una noticia muy desagradable para la persona.
Además, lo vive en soledad porque se siente incomprendido o se lo calla no lo puede decir, no encuentra con quién platicarlo porque siente que nadie lo va a entender.
Este DHS (Síndrome de Dirk Hamer llamado así en honor a su hijo) pasa de manera simultánea en tres niveles:
– Psique
– Cerebro
– Órgano
Psique: la persona está muy estresada con pensamientos obsesivos tratando de encontrar una solución rápida.
Cerebro: el subconsciente asocia en fracción de segundos el evento a un tema biológico muy particular y se impacta en un área específica y forma una llamado foco de Hamer, como una huella circular. O sea, tiene un relé, como una huella en el cerebro que se puede ver a través de un TAC no contrastada.
Órgano: cuando sucede un DHS se activa un órgano, el más adecuado y preparado para sobrevivir a la amenaza.
Y el órgano cambia su función ya sea aumentando su función o disminuyéndolo para contener el problema de peligro específico que está viviendo la persona.
Para que así pueda estar en mejores condiciones de afrontar el conflicto y lograr sobrevivir.