La calibración es una herramienta con la que hacemos una lectura del cuerpo del consultante. Nos sirve para tratar de identificar el estado mental del consultante o los pensamientos no expresados en el lenguaje verbal. Algunos ejemplos en los que nos podemos basar son las expresiones faciales, la posición del cuerpo, la respiración, el color de la piel, el tono de la voz, etc.

El rapport es otra herramienta usada en la consulta con la que buscamos generar la confianza y la apertura del canal de comunicación con el consultante. Aquí vamos a expresar nuestra empatía y respeto hacia el consultante y la situación que lo trae a buscar el acompañamiento, también debemos mostrarnos auténticos, para que la información fluya de la manera más natural posible.

Ambas herramientas tienen la finalidad de llevar el acompañamiento de la manera más óptima, para conseguir la mayor y mejor información para la búsqueda de los programas y la consiguiente resolución satisfactoria del conflicto y sus síntomas.