La Cuarta Ley de Hamer «LEY DEL SISTEMA ONTOGENÉTICO DE LOS MICROBIOS» se me hizo una de las más importantes en este proceso de enseñanza-aprendizaje, dada las creencias que se tienen del tratamiento de la «enfermedad» por la medicina oficial, que si las y los medic@s conocieran el origen real de lo que llaman «Enfermedades» comprenderían el rol benéfico de los grupos de microbios como aliados para ayudar al cuerpo a su recuperación y no los causantes del malestar del cuerpo físico del humano.
Esta aportación del Dr. Hamer de que los virus, bacterias y hongos no son los causantes de las «enfermedades», que vienen siendo más bien recolectores de desechos y formadores de tejidos ,me gustó tomar conciencia para hacer los cambios necesarios y permitir que mi cuerpo se libere y se repare a sí mismo, comprendí mejor la fase de reparación de un SBS (programa especial de la naturaleza con sentido biológico) que es el sistema de microbios los que reparan a los órganos afectados fue maravilloso. Gracias.

La primera ley es como la semilla de todo el sistema. A partir de ella puedes entender por qué alguien desarrolla un síntoma, cómo se relaciona con su historia emocional, y qué debe resolverse para que el cuerpo inicie su reparación. Si entiendes bien la primera ley, puedes aplicar las otras cuatro con más claridad y compasión.
Sin la primera ley, las demás leyes no tendrían punto de partida:
– No habría fase activa ni fase de reparación (segunda ley), porque no habría DHS que la inicie.
– No sabríamos qué órgano se afecta ni por qué tipo de microbios intervendrán (tercera y cuarta ley).
– No podríamos ver la enfermedad como un programa con sentido biológico (quinta ley), si no sabemos qué conflicto la originó.