Es muy sorprendente los descubrimientos que han realizado con el estudio del cerebro.
Y el saber que el cerebro tiene dos hemisferios: el izquierdo y el derecho que a la vez se complementan, es un conocimiento muy asombroso.
Siempre me he preguntado por qué los hemisferios están cruzados, es decir, el hemisferio izquierdo controla el lado derecho y el derecho controla el izquierdo. ¿No sería más fácil que el izquierdo controlara el izquierdo, a la vez el derecho controle el derecho?
Sin embargo, el saber que estos dos hemisferios están unidos a través de un cuerpo calloso y que ninguna información se pierde, sino que se complementa y se comparte, pues es algo muy interesante y grandioso.
Resulta interesante también lo que hicieron los neurocirujanos, dividir los cerebros, cortando el cuerpo calloso para tratar la epilepsia. Esto parece lógico ya que la epilepsia es un trastorno del cerebro en el que las neuronas envían una descarga de señales eléctricas, tienen una actividad excesiva y anormal de las células. Como una guerra de neuronas yendo y viniendo sin control, entonces al cortar el puente pues logran tener más estabilidad.
Sin embargo, resulta interesante que a pesar de tener divididos los hemisferios, el cuerpo seguía teniendo el mismo control que tenía antes de ser divididos. Aunque no viera un objeto lo podía dibujar. A pesar de estar «cortados» a través del puente calloso, se sigue teniendo conexión con su lado que tiene asignado controlar.
El que los neurocirujanos hayan respondido a la pregunta de qué parte ocupa la consciente y qué parte ocupa la parte inconsciente del cerebro? La respuesta que dan ellos es que la parte inconsciente ocupa por mucho la parte del cerebro y solo una mínima parte el consciente.
De ahí viene la parte difícil de encontrar la solución a los problemas que presentamos los seres humanos, porque tendríamos que acceder a la parte inconsciente para llegar a solucionarlos.