Desde niña me enseñaron que si me mojaba me iba a dar gripa, que si no me ponía suéter en una noche fría me iba a enfermar de la garganta, hoy me doy cuenta que ya estaba programada desde muy pequeña, las enfermedades las veía como un ataque a mi cuerpo, no entendía el porqué y simplemente tomaba algún medicamento para sentirme bien, ahora que he estudiado estas 3 leyes biológicas de Hamer he comprendido que toda enfermedad viene de una emoción guardada, no expresada, que nuestro cuerpo habla y necesita ser escuchado, ya comprendí que la enfermedad es una aliada mía que se quiere expresar y transmitir esa emoción a través de mi cuerpo de algún órgano, ahora se que cada síntoma me habla de un conflicto que tuvo un impacto emocional, por poner un ejemplo si tengo algun problema en alguno de mis ojos trato de indagar en ello y preguntarme que es lo que no quiero ver o que ví de más?, el cuerpo es muy inteligente y solo tenemos que aprender a escucharlo.
Candy Tanil González Alcázar

Me hubiera encantado conocer estas leyes años atrás, actualmente tengo 3 adolescentes de 20, 15 y 14 años.
Los niños por naturaleza son como esponjas y van absorviendo y aprendiendo todo con una facilidad increíble, es cuando deberíamos enseñarles todas estas leyes universales, así cuidariamos mas sus pensamientos, creencias y emociones y los haríamos conscientes de que nuestra realidad se manifestó por un pensamiento que se hizo realidad, porque lo que pensamos lo creamos. Les haríamos ver que todo lo que sucede a nuestro alrededor refleja lo que hay en nuestro interior y así atraemos lo material, las personas y las situaciones en nuestras vida, por lo tanto seríamos personas ordenadas en nuestro hogar y ese sería el reflejo en el interior de una persona,
Seríamos personas más agradecidas, amorosas, tratariamos de estar en armonía con la naturaleza, con Dios y viviríamos en paz en nuestra vida, estaríamos en constante comunicación con nuestros pensamientos y emociones tratando de vibrar en amor y armonía cambiando nuestros pensamientos negativos en positivos, entenderíamos desde pequeños que hay circunstancias en la vida que teníamos que vivir, que aveces hay subidas y bajadas, que el frío no es malo como tampoco lo es lo caliente, que aveces es negro o blanco y no es ni bueno no malo, entendíamos que toda nuestra acción tiene una reacción por lo tanto pensaríamos más en nuestro actuar y que la vida se rige por el género tanto masculino como femenino y están en comunión, lo asertivo y generoso con lo protector y creativo, en resumen seríamos personas más felices, amorosas, tendríamos compasión por los demás, no tendríamos enfermedades, tendríamos más conciencia sobre la vida.