Cada diente tiene un significado, que está vinculado a una emoción no expresada, a un conflicto no gestionado de forma adecuada, que se manifiesta en nuestro cuerpo como enfermedad o malestar. En nuestros dientes llevamos impresas nuestras memorias, vivencias, conflictos no resueltos así como también programas de nuestro transgeneracional.
Tomando consciencia de la estrecha relación que existe entre estos elementos: dientes, emociones, vivencias personales y de nuestros ancestros nos damos cuenta que estos nos proporcionaran la información para encontrar la información que nos lleve a encontrar la sanación emocional, no solo la propia sino la de nuestros descendientes.

El chofer de taxi de aplicación tomo la ruta que él quiso con una mala actitud y con enojo, y no la que yo le sugerí amablemente. Había llovido, mucho tráfico por todos lados (al transitar diariamente por ahí conozco los atajos para cortar camino, el comentó que no conocía esos rumbos). Enseguida sentí enojo, frustración, incomodidad e incluso un poco de susto, porque al momento pensé que podría llevarme a cualquier otro lugar. Mi respiración se alteró y sentí un espasmo en el estómago. Pensamientos: ¿Qué le pasa? ¿Por qué esa actitud? ¿A dónde me lleva? Terminado el viaje, le dije que podría mejorar su servicio si escuchara las sugerencias del pasajero, porque uno ya conoce su camino de todos los días, volteo a verme con una mirada furiosa y no dijo nada, al bajar del auto inmediatamente lo bloquee para que nunca más me vuelva a tocar. Trate de levantar un reporte, pero por la lluvia estaba fallando el internet, y después ya lo olvide. Al escribir esto, pienso que tal vez alguien lo había hecho enojar antes de mi, o le paso algo y se desquito conmigo.