Cuando se me pregunta como es que llegue a la vida adulta, lo primero que se me viene es definir cuando fue realmente cuando llegue a la adultez. Y aunque mi independicé a los 18, creo que la adultez realmente comenzó con mi primer golpe al perder a mi papa traumáticamente a la edad de 20 anos. Lo perdí de una manera muy horrenda en un accidente automovilístico, murió quemado, y hasta lo tuvieron que sacar en pedazos. Fue en ese momento que perdí la inocencia. Esa experiencia la vivi y la procese por medio del lente de la INJUSTICIA.

De por sin ya cargaba la herida de injusticia porque fui criada por una madre fría, autoritaria, severa y estricta donde yo como niña y adolecerte , ante una alta exigencia que sobrepasa los los limites, empezó a generar sentimientos de ineficacia y inutilidad. Recibi de ella el constante recordatorio que no tenia derechos , solos obligaciones. que todo lo que hacia no era suficiente, que había que hacer todo mejor, como tampoco había reconocimiento y se me presionaba la contante tarea de hacer muchas cosas, el no poder descansar porque era visto como flojera, y el tener o entretener emociones era perder el tiempo, el impulso de que siempre se podia hacer mas y mejor.

Sin embargo, a quien perdi fue a mi papa que me ofrecía todo lo contrario.

Llegue a la adultez com muchas heridas pero la injusticia definitivamente ha sido mi lente o programa favorito para ver la vida. Y lo sigo trabajando.

Al ser hija y nieta de inmigrantes mexicanos, en una época mucho menos tolerante a la actual, se me advirtió y recordó constantemente que ni en Mexico ni en Estados Unidos seria querida ni bien vista aunque fuera nacida en Los Angeles. Se me programo la necesidad de pasar desapercibida, no vocalizar mis necesidades ni causar ninguna molestia. Incluso hasta después de que los dos legalizaron su estadía en el país el mensaje fue constante al recordarme en toda situación publica/social que no era no nuestro país, que nadie nos invitó, que tenía que portarme bien, y mucho menos hacer preguntas o comentarios. La sinceridad era prohibida, incluso peligrosa socialmente.

Las advertencias eran dobles cuando llegábamos a Guadalajara, Ciudad de Mexico y Leon. Tenía como 5-6 anos en 1986 cuando se me ocurrió decir en voz alta y una curiosidad autentica: «Pero porque la gente aqui en Mexico no limpia sus calles? Acaso no les gusta la limpieza ?». Los cinturonazos fueron inolvidables.
** Vale recalcar que esto fue a principios del ’86 y lo que vi fue lo que aun quedaba del terremoto del ’85. Y para rematar, vengo de una familia donde casi todas las mujeres son obsesivas compulsivas con el orden y la limpieza (el famoso como te ven te tratan).

Y aunque nunca eh sido tímida, por unos años esa confluencia en mi juventud me permitió tener relaciones duraderas de todo tipo, pero al precio de cargar tener una frustración interna, a complacer a los demás en ambitos sociales y laborales. Lo importante era encajar.

El problema AHORA es que despues de trabajarlo por muchos anos AHORA ME VALE! Expreso con facilidad cuando observo una injusticia. Sufro menos, estoy contenta con mi auntenticidad, y en ocasiones me topo con la sorpresa que expreso lo que muchos no se atreven a expresar. Y sin embargo ocurre lo que me advirtieron… no les vas a caer bien a TODOS 🙂

Sospecho que el entender profundamente las leyes universales a tan corta edad, le ayudaría a una pequeña entender situaciones y personas claves en su entorno. Disminuiría la cantidad de trauma psicológico y físico porque tendría muchas más herramientas para digerir y metabolizar acontecimientos abrumadores fuera de su control. La sensibilidad del alma y su psique le permitiría utilizarla ley del mentalismo como una varita mágica.

Me tome el tiempo de preguntarle a mi hermana Genesis de ahora 28 años, de qué manera le impacto o cambio manera de percibir la vida cuando la expuse a ver la película, THE SECRET, a la edad de 9 años. Me contesto que desde esa edad aprendió a conseguir casi todo lo deseado. Cuenta que el documental le ayudo a utilizar su imaginación, visualizar con éxito y detalle, y declarar lo deseado con un gran sentido de pertenencia. Cuenta que, en la adolescencia, obtuvo todos los trabajos deseados, formo parte de todos los equipos a los que quiso pertenecer, obtuvo la atención y los novio que quiso, y hasta aprendió a manifestar los atuendos y vestimenta que se supone que no estaban a su alcance económico. Recuerda que muchos de sus compañeros en su entorno carecían la creencia que TODO ES POSIBLE, sentía que la rodeaba una juventud con una mente llena de límites y obstáculos.

Le pregunte como fue que no aburrio el documental y contesto que un poco al principio pero que el documental era facil de entender. Recuerda que lo vio varias veces porque le «convenia». Me recuerda como una excelente e influyente vendedora que la engancho con una voz cautivadora diciendo, «Ven, sientate. Quiero que veas una pelicula que te va ensenar como conseguir TODO lo que quieras en la vida.»