Definitivamente, el mundo sería muy diferente. En términos estrictamente personales, si yo hubiera aprendido las Leyes Universales a los 10 años, me habría ahorrado mucha culpa y mucho dolor. Hubiera aprendido pronto a no juzgar a nadie y no hubiera recibido juicios de vuelta. Hubiera actuado de forma más empática con mis semejantes y probablemente, hubiera aprovechado más el tiempo con aquellos que han partido. También, hubiera sabido sabido identificar m{as pronto a aquellas personas que no estaban en mi misma vibración y que no supe detectar hasta que nos hicimos daño. Sé que este conocimiento está llegando a mí ahora porque este es el momento preciso para mi y eso está bien. Y me encanta que estos conocimientos estén llegando a más y más personas cada vez, para que la humanidad pueda cambiar, encontrar su rumbo, ser libres, ser felices, sabernos y sentirnos amados por el TODO, reconocer ese poder que ser parte del TODO nos confiere. Vivir sin preocupaciones por el mañana, por las finanzas, por la salud; porque estaríamos seguros de que merecemos TODO y que somos capaces de lograr los que nos propongamos. Cada uno responsable de su propia felicidad y así seríamos felices todos, sin poner nuestras espectativas en los demás, sin poner en los hombros de los demás las responsabilidaddes propias. Con una confianza inmensa en nuestro Creador y en el amor infinito que nos tiene.