El apego es indispensable en la vida de los seres humanos, crea vínculos emocionales desde el nacimiento, es por eso que a la hora del parto se generan niveles altos de dopamina, para que la madre genere apego emocional por su pequeño y éste pueda sobrevivir con sus cuidados, cuando este apego sano se va modificando a lo largo de nuestras vidas por las heridas de abandono que se van generando es cuando puede volverse enfermizo y lejos de beneficiarnos nos causa muchos problemas y nos lleva a caer en la dependencia emocional disfuncional. Para que dos personas conecten con esta herida deben ser complementarias en su huella de abandono, una proporciona lo que nos hace falta a cada correspondiente y de esta manera nos vinculamos de manera disfuncional. La gran parte de nuestra psique y problemas disfuncionales se encuentran desde los 0 a los 7 años, es cuando más profundamente se determina nuestra manera de interactuar con nuestro entorno, buscando primero nuestras necesidades primordiales en la madre, el núcleo familiar, luego los trasladamos a la escuela, las amistades, nuestra primera relación emocional de pareja, nuestros hijos, nietos etc. sino sanamos adecuadamente esto generará problemas a lo largo de nuestra existencia, haciéndonos conscientes de nuestras heridas y trabajar en ellas es de suma importancia para la calidad de nuestra vida y nuestro entorno, nos ayudará a establecer límites sanos con las personas que nos rodean. Escogemos a nuestra pareja de acuerdo a nuestras carencias emocionales.