Si en las escuelas llegarán al punto de poder enseñar las leyes universales a los niños significaría que a nivel sociedad estaríamos en un nivel de conciencia mayor.

Se habría remplazado la educación tradicional por espacios de AUTOCONOCIMIENTO Y SABIDURÍA.
Ya no enseñarían qué pensar, sino a cuestionarse el pensamiento.
Tendrían un óptimo desarrollo emocional y por ende una convivencia social de calidad.
Esto se extendería fuera de las escuelas en varios ámbitos, como la economía, el arte, la salud, etc.
Se estarían erradicando enfermedades modernas como la ansiedad, depresión, las adicciones y no hablar de las altas tazas de suicidios, los cuales ya no serían un tema cada vez más común y normalizado.
Habría niños con un alto compromiso ambiental al comprender que nuestras acciones tienen consecuencias, así como también serían físicamente saludables alimentándose no en cantidad sino en calidad.
Básicamente sería el inicio de una nueva forma de vida conciente una era de HUMANOS más HUMANOS.

Rosario Medina