En mi opinión, todas las leyes de la Nueva Medicina Germánica tienen un valor profundo, ya que nos abren la puerta al entendimiento del trauma desde una perspectiva completamente diferente. Me parece especialmente interesante cómo el corazón de este enfoque se basa en el «shock biológico» (DHS) y en una secuencia muy bien definida de fases, que incluye una etapa activa y otra de reparación, con eventos clave como la epicrisis y la cicatrización. Personalmente, considero fascinante que esta visión relacione directamente la mente, el cerebro y el órgano afectado, y que proponga que la verdadera curación comienza cuando se resuelve el conflicto biológico de raíz. Es una forma de entender la salud que desafía por completo lo que tradicionalmente se enseña sobre enfermedad y tratamiento.